Debido a su ubicación en el cinturón de fuego del Pacífico, Chile es considerado el país sísmicamente más activo del mundo[1] y el cuarto más expuesto a sufrir daños mayores por catástrofes naturales.
A lo largo de su historia, diversos terremotos han afectado Chile,[6] reconfigurando tanto su geografía física como humana, siendo probablemente el tipo de catástrofe natural más dañino que ocurre en dicho país.
[9][n 3] En general, en Chile se reserva la palabra «terremoto» para los eventos sísmicos de mayor intensidad o que han producido daños, mientras que los términos «sismo» y «temblor» se utilizan para eventos de menor magnitud[10][11] —los términos anteriores («sismo», «temblor» y «terremoto») son utilizados como sinónimos en el resto del mundo hispanoparlante—.
En general, se incluyen aquellos terremotos que han alcanzado una magnitud superior a 7 en la escala sismológica de Richter.
La columna que señala las zonas afectadas considera las divisiones político-administrativas vigentes en Chile a partir de 2018 y, para la mayor parte de los casos, no se corresponde con la división política vigente durante el sismo.