Ambos eventos produjeron una ruptura del suelo asociada, que aún es observable.
Se ha estimado un deslizamiento promedio de unos 4 metros para los terremotos a lo largo del segmento noroeste.
[4] La secuencia del terremoto comenzó con un fuerte temblor previo.
Las réplicas continuaron durante varios años, siendo las más dañinas el 12 y el 20 de febrero.
Hay evidencia de algún movimiento vertical además del desplazamiento horizontal.