Termografía

La termografía permite captar la radiación infrarroja del espectro electromagnético, utilizando cámaras térmicas o de termovisión.

El análisis termográfico se basa en el estudio e interpretación de las termografías, habiendo sido estas realizadas en unas condiciones conocidas y útiles para el propósito (hay multitud de normas para las muy distintas inspecciones).

Los termógrafos son dispositivos del sistema calórico destinados a registrar la temperatura de continua.

Se puede medir la temperatura de los cuerpos que emiten radiación calórica cuya fuente de energía es la producida por las moléculas en funcionamiento dentro del organismo.

Si bien la termografía infrarroja es considerada una herramienta efectiva para inspeccionar edificios de manera no invasiva,[9]​ el uso del escáner termográfico en determinados campos médicos, como la detección del cáncer de mama, sigue siendo menos preciso que otras técnicas, como la mamografía clásica.

Termografía de un coche, donde se observan las diferentes temperaturas de sus partes.
Termografía de un gato.
Termograma [ 1 ] [ 2 ] [ 3 ] ​ de un edificio Passivhaus (al frente y a la derecha), el que puede compararse con el que se observa, al fondo y a la izquierda, correspondiente al de una edificación de tipo tradicional.