En las termas había dos recintos: la palestra, donde se realizaban ejercicios físicos y los baños públicos.
Se sitúan exactamente en la Avenida Maria Girona, esquina Carrer del Hospital.
Las termas romanas se construyeron a finales del siglo II a. C., época de esplendor en la zona.
En este caso, las termas no eran públicas, al contrario, eran privadas, lo que significa que estaban destinadas a los baños personales de la familia dueña de una villa.
Todo el conjunto arquitectónico estaba integrado en una villa romana, de la cual todavía se está descubriendo gran parte de ella mientras que otra parte todavía no ha visto la luz.