Se estableció una clasificación con arreglo a los puntos obtenidos en cada enfrentamiento, a razón de dos por partido ganado, uno por empatado y ninguno en caso de derrota.
En caso de empate a puntos entre dos o más clubes en la clasificación, se tuvo en cuenta el mayor cociente de goles.
El Grupo VI era donde se ubicaban los mejores equipos de la temporada anterior y tuvieron el privilegio de clasificar a los dos primeros en la Fase de Ascenso, mientras que el tercer y cuarto clasificado se enfrentaron a los dos primeros del Grupo VII a eliminatoria de partido único para decidir quien jugaba la Promoción de Ascenso.
En la mayoría de los grupos hubo descensos directos a categoría regional.
Los siguientes equipos ascendieron a Segunda División: