Teodrada

Probablemente habrá muerto siendo abadesa en la Abadía de Argenteuil.

[2]​ Un documento más tardío, probablemente del año 828, indica que Teodrada recibió Argenteuil de son padre, a condición de volviera después a la abadía de Saint-Denis, salvo si ésta renunciaba a ello.

La transferencia de la abadía era por tanto independiente del rey carolingio.

[3]​ Después de que los vikingos devastaran la región de París, donde se encuentra la abadía, Teodrrada huyó a la parte oriental del imperio franco y se refugió en la abadía de Münsterschwarzach, fundada por su madre, Fastrada, hacia 780.

De ello se deduce que Teodrada debió morir en ese intervalo.