Ligamento rotuliano

Se inserta por un lado en la rótula y por otro en la tibia, concretamente en la tuberosidad anterior de la tibia, por lo tanto tiene la particularidad de que une dos estructuras óseas.

[1]​ El tendón rotuliano junto con el tendón del cuádriceps participan en el movimiento de la rodilla y hacen posible la extensión de la pierna cuando se contrae el músculo cuádriceps.

Se debe a una sobrecarga continua con fuerzas que exceden la capacidad de resistencia del tendón, lo que provoca microroturas con un proceso de regeneración posterior que finalmente causa el debilitamiento del tendón.

El dolor se localiza con más frecuencia en el punto de unión del tendón con la rótula, en el polo rotuliano inferior.

Inicialmente los síntomas sólo aparecen con la actividad física, pero si el proceso evoluciona puede acabar por causar dolor continuo, disminución del rendimiento deportivo y finalmente rotura del tendón.

Localización del dolor en la tendinopatía rotuliana