Fue construido en el año de 1730 con ayuda del misionero alemán Jacobo Sedelmayer, cuando el lugar se conocía como la misión de Santa Teresa y su templo original que había construido el jesuita italiano Eusebio Francisco Kino quedó en ruinas.
El edificio es catalogado como Conjunto Arquitectónico por el Instituto Nacional de Antropología e Historia para su preservación.
En el año de 1756 el padre alemán Ignacio Pfefferkorn la declaró cabecera de la región,[2] en ese tiempo funcionaba como cuartel militar estando a cargo en padre José Hafenrichter.
Esa función se concluyó hasta 1763 con los padres Luis Vivar, y Francisco Javier Villarroya.
[3] En el año de 1926 se inició la construcción de un recinto nuevo por los ciudadanos del pueblo a un costado de este edificio, el cual este último mencionado ya no está en uso.