En física, existen ciertos sistemas que pueden alcanzar temperaturas negativas, es decir, temperaturas que en la escala absoluta poseen valores negativos.
En escalas comunes como la escala Celsius, se puede enfriar un sistema por debajo de cero grados, y la temperatura es entonces un número negativo.
La mayoría de los sistemas físicos no pueden alcanzar temperaturas negativas, dado que al añadir energía a un sistema casi siempre aumenta su entropía.
Sin embargo, existen sistemas que sólo pueden contener una cantidad finita de energía.
Puesto que la temperatura puede entenderse como la relación entre la entropía y la energía, este decrecimiento se traduce en una temperatura negativa.