El teloneo (griego antiguo: τελωνεῖον o τελώνιον; latín: teloneum) es el impuesto indirecto que gravaba el tránsito y venta de mercancías,[1] y se identificaba con el portazgo y con la lezda.
Nació en la Antigua Grecia como término para indicar genéricamente un impuesto; después el nombre se utilizó en la Roma imperial para señalar un impuesto indirecto sobre mercedes o bienes de consumo en tránsito, y sucesivamente fue usado en el Medioevo siempre con la misma acepción y se mantuvo en parte de la Edad Moderna.
En la Alta Edad Media el impuesto iba dirigido directamente al rey o a sus representantes a nivel local.
Se refería generalmente tanto a los derechos sobre las mercancías, como los derechos fronterizos o portuarios.
En la Baja Edad Media se empezó a repartir entre la Iglesia y el reino, destinándose un tercio al obispo local y dos tercios al reino.