El audio suele tomarse del proyector o de otra fuente sincrónica con la imagen.
[1] Es un método muy utilizado para realizar copias piratas de producciones audiovisuales.
Su calidad es muy escasa ya que no se realiza en buenas condiciones.
Los métodos usados por los bootleggers, aparte de este, incluyen el telecine o el DVD Rip.
Para pasar una película de cine (celuloide) a vídeo (TV) se utiliza la máquina llamada telecine.