La tecnología solar activa es un término referido a aquellas tecnologías utilizadas para transformar la energía solar en calor utilizable, para producir corrientes de aire para ventilación o refrigeración o para almacenar el calor para uso futuro, todo ello por medio de equipamientos mecánicos o eléctricos tales como bombas y ventiladores.
La mayoría de los colectores solares térmicos suelen situarse sobre soportes fijos, pero tendrían un rendimiento superior si pudieran seguir al Sol en su recorrido.
Los seguidores solares a veces utilizados para mejorar el rendimiento de paneles fotovoltaicos que permanecen óptimamente orientados al Sol, pueden diseñarse con alguna tecnología solar activa o pasiva.
Sin embargo, los sistemas solares térmicos activos, que suelen usar ventiladores y bombas, ofrecen una fracción solar mayor que los sistemas pasivos, debido a las mejoras en las transferencias y el transporte del calor.
Un sistema híbrido que utilizara la energía solar fotovoltaica para alimentar esas bombas y ventiladores, podría resultar de lo más interesante.