Un teclado braille puede encontrarse embebido en otro dispositivo, como los anotadores de pantalla o como un periférico externo que se conecta a través de las tecnologías disponibles.
Cualquier persona que conozca la escritura braille puede utilizar estos teclados.
En el primer caso solo se podrá escribir braille convencional.
En algunos anotadores parlantes la tecla de espacio se utiliza, en combinación con las principales, para indicar al dispositivo que debe realizar una función especial, como puede ser crear, abrir o salvar un documento.
Existen programas informáticos que permiten simular el comportamiento de un teclado braille en uno convencional.
Estos dispositivos tienen el inconveniente de que deben ser conectados con el ordenador apagado.
Hoy en día los dispositivos braille ya usan las conexiones más habituales en los equipos informáticos actuales, como son el cable USB y el Bluetooth.
Por ello lo normal es que se transmita cuando una o todas las teclas hayan sido liberadas.