La construcción se inició ese mismo año, y en las excavaciones de los cimientos encontraron la piedra fundamental del antiguo convento.
Así actuó en el año 1862 la Prima Donna Madame Deperrini, cantando arias de Gaetano Donizzetti.
La concesión del Vera fue otorgada al señor Carlos María Dodero para su explotación por 25 años, con la condición de que terminara el edificio y lo pusiera en funcionamiento.
La construcción edilicia tuvo en cuenta principalmente la acústica; cuando el espectáculo público no requiere la conservación de la acústica y el clima correntino lo permite, dispositivos mecánicos corren la cúpula y la velada se desarrolla a cielo abierto.
Las obras se inauguraron en 2005, casi con carácter de refundación, para reposicionarlo entre los mejores del país.
Se destaca la gran araña central del mismo estilo y material.
La planta del edificio se estructura a partir de la forma en herradura de la platea, rodeada por los palcos bajos y tertulias, superponiéndose 3 niveles: los palcos altos, la cazuela y el paraíso, soportados por columnas corintias.
El frente de los palcos está decorado con máscaras y guirnaldas alusivas al arte teatral.
Se modernizaron los sistemas de audio, iluminación, maquinaria y tapicería escénica.