Un teatro así daría cabida al arte mundial y, al mismo tiempo, pondría en manos de los artistas nacionales un exigente instrumento que aguijonearía la creatividad y la voluntad de que han dado prueba siempre.También la ilustre tradición europea, que se fue haciendo tangible en los teatros de España, Suecia, Dinamarca, Suiza, Alemania, Holanda y Austria.El arquitecto Carbonell organizó su viaje a partir de una inteligente fórmula de trabajo: observar en cada teatro visitado aquellas cosas que no habían sido resueltas con eficacia y, sobre todo, hablar con los técnicos que trabajaban directamente vinculados al escenario, pues son ellos quienes conocen a la perfección cual solución empleada resulta efectiva y cuál no.Ese día iniciaba el llamado Festival de Inauguración con un programa que incluía teatro, ópera y ballet, entre otros géneros artísticos.La edificación fue bautizada con el nombre de Eduardo Brito en el año 2006, bajo decreto presidencial, para honrar la memoria del emblemático barítono dominicano.En la página web del Teatro Nacional se puede consultar el código de vestimenta y protocolo de la misma: http://teatronacional.gob.do/salas-de-teatro/sala-carlos-piantini/ La sala está ubicada en el centro del teatro, y se tiene acceso a ella desde todos los niveles.Ubicada en el lado noroeste del teatro, en el primer piso, fue creada como sala de presentaciones y ensayos musicales.Por su origen musical, esta sala lleva el nombre del músico y compositor dominicano José de Jesús Ravelo.En 2011, su nombre es cambiado en honor a la exdirectora, quien le dio la utilidad y aspecto con que hoy es conocida.Con el pasar del tiempo, las recepciones en el bar fueron menguando hasta que ya no se utilizaba para tales fines.En el 2011, Erasmo (Niní) Cáffaro, director general y artístico de este teatro, propuso cambiar el nombre del bar para homenajear al compositor dominicano Juan Lockward, solicitud que fue compartida por el entonces Ministro de Cultura, José Rafael Lantigua.Las palabras centrales de José Rafael Lantigua y de Erasmo Cáffaro dieron inicio al acto, en el que los hijos del cantautor homenajeado donaron la guitarra original del artista, con la que compuso los temas “Dilema”, “Guitarra bohemia”, “La india soberbia”, “Ayúdame a olvidar”, “Puerto Plata”, “Santiago”, “Poza del Castillo”, y otros tantos de fama internacional.A la actividad, asistieron familiares del cantautor, artistas, personalidades del arte y la cultura, e invitados especiales, quienes disfrutaron un recital de las famosas canciones de Lockward interpretadas por Luchy Vicioso, Rhina Ramírez, Fernando Casado, Niní Cáffaro, Expedy Pou, Víctor Víctor, y José Antonio Rodríguez, acompañados al piano por el maestro Rafael Solano, gran amigo y compueblano de Lockward.Es por esto que nos reservamos el derecho de admisión a personas con vestimentas inadecuadas, como pantalones cortos, bermudas, minifaldas, sandalias, gorras, viseras, entre otras.En la Sala Ravelo se admiten vestuarios informales, siempre que sean adecuados al recinto.Todos los vestíbulos están cubiertos con una alfombra roja que destaca la impresionante estructura, apreciada, incluso, sin ser conocedores de diseños arquitectónicos.Todo el exterior del edificio está cubierto con mármol Travertino, incluyendo las columnas y paredes en el interior.