Corría las 11:30 minutos de la noche cuando terminaba por proyectarse la función del biógrafo Reuter, las peticiones del público no se hicieron esperar, otra, otra, se escuchaba en todas las plateas; nadie parecía prever que aquella petición haría calentar el proyector e iniciaría una gran explosión.
Esta explosión vendría seguida de una enorme llamarada en el palco número 7, situado justo al frente del escenario.
El fuego abrazó la única salida de esa sección, ocasionando que las personas que allí se encontraban decidieran lanzarse por los palcos piso abajo, fracturándose el cráneo o muriendo por la asfixia.
Este trágico evento dejó un saldo de 54 muertos, al igual que la destrucción total del teatro, el cual demoraría 13 largos años en ser reconstruido.
El incendio del teatro conmocionó a toda la sociedad trujillana de la época, se abrieron investigaciones al representante del biógrafo Reuter, así como acusaciones contra el Alcalde y el Inspector de Espectáculos, las cuales quedaron desestimadas.
De acuerdo con la información proporcionada por el diario la industria: “la inauguración del teatro municipal revistió ayer extraordinaria solemnidad.