Para su financiación se suscribió un empréstito público de cien mil pesos que fue cubierto casi totalmente por el vecindario, completando la Municipalidad con recursos propios, la cantidad necesaria para cubrir el costo.El 31 de diciembre del mismo año se techaba y revocaba el edificio.Para la administración de la obra que fuese presidida por Morteo, se designó a Maximiano Vázquez, Eulogio A. Sánchez, León Bossús, Ignacio Aristarán, Isidoro Echeverría, Tiburcio Bustinza, José V. Molina, Federico Gard y Juan Bicetti.En el acceso de la esquina misma, se encuentra el antiguo bar desde 1933, propiedad de Ángel Massimi (quien integró el Directorio del Teatro desde 1956 a 1980), famoso en la ciudad por su trago «El San Martín», cuya receta era secreta pero se vendía limitadamente en botella para quien deseara degustarlo.En el año 2003 se reformó el sector dedicado al depósito (con acceso por calle Maipú) y el Salón Auditorio, que se encuentra detrás del teatro, convirtiendo a ambos en salas de exposición para fotografía, pintura, instalaciones artísticas y muestras.