En 1886 el solar fue adquirido por otros propietarios con pretensiones de edificar, por lo que devolvieron el busto y las lápidas al Ayuntamiento.
Este, sin embargo, quería levantar un teatro o un museo dedicado al escritor, pero no disponía de recursos económicos.
Los planos del edificio los diseñó el arquitecto José María Aguilar y Vela.
En 1947, al estallar el polvorín militar de El Zulema, el Teatro Salón Cervantes se usó para atender a los heridos, al disponer de un generador eléctrico, el único en toda Alcalá, aparte del propio del Ayuntamiento.
Además de otras como La Galera perteneciente a la Universidad de Alcalá, y la sala Margarita Xirgú del sindicato Comisiones Obreras, así como otros lugares que ocasionalmente acogen obras escénicas.
En sus instalaciones se programan diferentes espectáculos culturales: teatro, cine (todas las semanas se proyectan las películas del Cine Club Alcalá), danza y conciertos musicales y de ópera o zarzuela.