De esta manera, el mensaje publicitario se plantea como un enigma, con el objetivo de generar curiosidad y expectación en los usuarios y, aprovechando la viralidad propia de Internet, asegurarse repercusión mediática una vez que en anuncios posteriores se resuelva la historia o se complete el mensaje.
Su propósito no es tanto decirle a la audiencia sobre el contenido de una película, sino que simplemente es hacerle saber que la película se acerca en el futuro cercano, y añadir publicidad al próximo lanzamiento.
Los avances de intriga son a menudo hechos mientras la película está en producción o siendo editada y como resultado se puede presentar escenas o versiones alternativas de escenas que no están en la película acabada.
A veces, una película pasa por tantas revisiones que hay un retraso entre el tráiler y el estreno.
Un avance de intriga para Star Wars: episodio I - La amenaza fantasma acompañó a las películas The Siege (1998) y A Bug's Life (1998), y se reportó que muchas personas pagaban su entrada solo para ver el tráiler, y salían de la sala después de que este hubiera sido proyectado.
El avance de intriga para otra película dirigida por Abrams, Star Trek XI, fue adjuntado al mismo Cloverfield, describiendo a la nave espacial USS Enterprise siendo construida en la Tierra, y otra vez no mostraba su título.