Residió sus últimos años en Nirgua donde ejerció su profesión de abogado.
Tortolero posee un arrebato alucinante en el que predomina la belleza visual y sonora.
Su honda vena lírica parece ser también un "pathos"existencial que lo puso al margen del interés editorial .
En 1982 recibe el Premio de la Bienal José Rafael Pocaterra con El día perdurable y otros poemas, publicado póstumamente en 1997.
"Las Drogas Silvestres"en Papel Literario de El Nacional, Caracas 02/09/1973,p.9 Oropeza, J.N.