Sin embargo su colección fue examinada por Tommaso Salvadori, que al describirlo le dio el nombre en su honor.
Presenta una cresta redondeada que se extiende hasta la nuca de color blanco rosado.
El pequeño pico y el anillo ocular son de color rojo anaranjado.
A las 2 o 3 semanas las crías explorarán los alrededores del nido y cuando tengan 4 o 5 semanas ya serán capaces de volar y abandonarán el nido aunque seguirán un tiempo más al cuidado de sus padres.
Si no se toman medidas de conservación para esta especie, su número bajará drásticamente en los próximos años debido a la presión humana que se manifiesta en la tala indiscriminada del bosque, la agricultura extensiva, los incendios forestales y la caza ilegal.