[2] Por su carácter extrañamente tímido y apocado, apenas tuvo relevancia en la vida social madrileña, conociéndose de ella solo su afición a la jardinería y el cuidado de las plantas.
Fue dueña de una cuantiosa fortuna, una parte donada por su padre en 1948 de forma previa a su matrimonio y el resto como herencia del mismo, a su fallecimiento, en el año 1977.
[2] Casó en junio de 1949 con Julio Peláez Avendaño, de origen cántabro y del que la única referencia que se tiene es que había cursado algunos estudios de Ciencias Físicas.
[cita requerida] Cuatro meses antes de su muerte puso en pie una fundación cuyo nombre es “Fundación Tatiana Pérez de Guzmán el Bueno” y cuya finalidad es “servir a la sociedad mediante el estudio y cuidado de la naturaleza, el apoyo a la investigación científica y la formación de la juventud”.
La sede de la fundación se encuentra en Madrid, en el Paseo del General Martínez Campos, número 25.