Jugó durante 4 temporadas con los Huskies de la Universidad de Connecticut, donde promedió 9,7 puntos, 5,3 asistencias y 3,3 rebotes por partido.
Consiguí junto con su equipo ganar el National Invitation Tournament en 1988, derrotando en la final a Ohio State.
La más destacada fue la temporada 1991-92, en la que promedió 6,0 puntos y 2,3 asistencias por partido.
[4] Tras ser despedido al finalizar la siguiente campaña, probó con Philadelphia 76ers en la pretemporada 1994-95, pero fue finalmente descartado.
[7] Regresó de nuevo a la CBA para jugar dos temporadas más en tres equipos diferentes, tras las cuales se retiró definitivamente.