Se ha dedicado a la divulgación y educación, poniendo el foco en la creación de productos multimedia animados y presentaciones en las que representa historias sobre la tectónica de placas.
Durante su infancia viajaba por el oeste, acampando, haciendo "rafting" y explorando la naturaleza.
Encontró pues, irresistible, el buscar una ciencia que le llevara a disfrutar del aire libre.
Afortunadamente, justo en el momento en que Tanya se estaba introduciendo en la geología, la revolución de la tectónica de placas estaba comenzando, gracias a todos esos nuevos datos procedentes del fondo del océano y que mostraban cómo se separaban las placas.
Los datos que se obtuvieron fueron tan claros y fáciles de interpretar que cambiaron la idea de todo el mundo acerca del planeta.
Tanya se sorprendía al comprobar que, con todas las cosas espectaculares que estaban haciendo en esos entornos en favor de la ciencia, algunas personas se preocuparan de estos detalles.
Aunque las encuestas posteriores llenaron algunos vacíos de datos, este trabajo sigue siendo un estándar décadas después.
Tanya interpretó la historia de la placa y la microplaca revelada por este mapa, para examinar las consecuencias geológicas, como las brechas de losa y para proporcionar vínculos adicionales con los avances en tectónica terrestre.
[7] Es autora de 50 artículos en revistas internacionales, volúmenes profesionales e informes importantes, así como presentaciones en video.
[9] Con Jack Corliss, Fred Spiess y Kenneth Macdonald, jugó un papel clave en las expediciones que descubrieron la distinta biología de los manantiales cálidos del océano, lo que condujo al descubrimiento durante el proyecto RISE de las chimeneas hidrotermales de alta temperatura (respiraderos hidrotermales submarinos).
Esto ayudó a explicar el complejo patrón del fondo marino.