Tambor huichol

En los costados hay dos pequeños agujeros que sirven para dejar salir el humo del fuego que es pasado por debajo del tambor durante las ceremonias para mantener estirada la piel.

Tiene además dibujos de carácter lineal y grabados en la madera.

El maarakame o chamán ritual se sienta frente al tambor y toca con la palma de las manos, siguiendo cierto ritmo para producir un sonido monótono y grave que retumba en el silencio de la sierra.

El tambor produce dos sonidos distintos al unísono (en acorde), si se percute en el centro produce un intervalo de quinta del sonido que se obtiene si se golpea la piel en las orillas, es decir que produce dos de los niveles más importantes de las escalas de la música europea, la tónica y su dominante.

Precede y a la vez autoriza la cosecha del maíz, también se agradece a las deidades las lluvias, la buena cosecha, se les pide que no envíen enfermedades y les ayuden a resolver sus problemas, además se trata de integrar a los nuevos miembros de la sociedad, es decir los niños cuya edad no supera los cinco años.

al início de la ceremonia, los ayudantes del maracáme se turnan para tocar el tambor que acompaña los rezos y cantos, mientras que los niños agitan sonajas, suena el tambor y un coro encabezado por el sacerdote entona cantos que hablan de la bondad de sus dioses, de los lugares sagrados, del respeto y veneración que se les debe guardar, también piden a todos sus dioses que no les falten alimentos y que niños y adultos no se enfermen.