[2] Takeru es considerado uno de los mejores kickboxers en la historia moderna del deporte.
En ese momento, K-1 y RISE estaba en la "Guerra Fría del Kickboxing" desde 2010.
El productor del grupo Japón de K-1, Mitsuru Miyata, exigió en su momento que Nasukawa firmara un contrato de exclusividad con K-1 para llevar a cabo la pelea.
Cuando Takersu regresó al backstage, Nasukawa se acercó a él y le exigió enfrentarse.
[14] La pelea podría haber pasado en Rizin a pesar de la guerra fría entre RISE y K-1.
Takeru confirmó que estaba dispuesto a aceptar la pelea si era ofrecida.
[14] Luego del evento, Nasukawa tuiteó que Takeru había acordado pelear en la víspera de año nuevo.
Nasukawa, sin embargo, declaró que no había tiempo suficiente para organizarla y prometió tratar de hacerla en 2016.
¡Si esta pelea no ocurre por la guerra fría, sería un crimen horrendo!
Horas después, un broadcaster de K-1 trolleó a Takada en Twitter.
Unos días después, Takada se disculpó y prometió nunca más hablar sobre un peleador de otra promoción y eliminó todos los tuits sobre Nasukawa vs Takeru.
La pelea fue programada para llevarse a cabo en 58 kilogramos, y ambos peleadores tenían que pesar menos de 62 kilogramos el día de la pelea.
[24] El evento completo fue transmitido por Abema TV como pay per view, mientras que una porción de dos horas (que incluía la pelea de Takeru con Nasukawa) también fue transmitada por Fuji TV.
También reveló que había estado lidiando con depresión y desorden de pánico.
El mismo día, Takeru anunció por redes sociales que también se operaría de la rodilla en las siguientes semanas, para reparar el daño en sus ligamentos ACL y MCL.
Mientras entrenaba, también asistió a una escuela por correspondencia, que le permitiría participar en los torneos de K-1 Koshien.
[42] Takeru es conocido por usar un alto volumen y variedad de patadas frontales, ya sea para controlar la distancia o empujar a su oponente.