En la víspera del día de San Andrés los lugareños se deslizan por algunas de las calles más empinadas (San Antonio, El Plano, Hércules...) con unas tablas de madera, confeccionadas también con baquelita, metacrilato o fibra para alcanzar mayores velocidades.
Esta tradición proviene de los transportes de maderas de un aserradero que vivía en Icod, concretamente en la zona alta del pueblo, a mediados del siglo XVI.
Esta festividad también coincide con la producción del primer vino de la temporada, a finales del mes de noviembre.
Sin embargo, la tradición más conocida e importante es en la calle "del plano", siendo una fiesta visitada por numerosos curiosos de los municipios cercanos y que atrae al turismo que se encuentra de vacaciones en el norte de la isla.
En La Guancha la característica principal es que la calle por donde se deslizan, además está en curva, lo que añade más dificultad a la bajada.