El túnel, iniciado en la década de los 60 y completado en 1984 por las autoridades soviéticas,[1][2] es el principal paso de montaña entre Osetia del Sur y Rusia.
Por las características climáticas del Cáucaso, la ruta sólo está abierta durante el verano.
En el largo conflicto entre Osetia del Sur y Georgia, especialmente durante la guerra civil y la guerra de 2008, el Túnel de Roki ha jugado un papel significativo como paso de suministros y refuerzos a la república separatista.
Además, las autoridades surosetias aplican un peaje que ayuda a mejorar la situación de su erario.
Su carácter estratégico hizo que Georgia intentara destruirlo sin éxito en 1991 para frenar la ofensiva surosetia apoyada por Rusia.