[6][7] El pijuí gorgicastaño ha sido calificado como casi amenazado por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) debido a que su presencia se restringe a selvas en regiones donde la actividad humana está causando una rápida degradación y pérdida de hábitat, por lo que se presume que su población, todavía no cuantificada, esté en decadencia moderadamente rápida.
[1] La especie S. cherriei fue descrita por primera vez por el ornitólogo sueco Nils Carl Gustaf Fersen Gyldenstolpe en 1930 bajo el nombre científico Synallaxis cherrieri cherriei; su localidad tipo es: «Barão Melgaço, Rio Ji-Paraná, Mato Grosso, Brasil».
[2] El nombre genérico femenino «Synallaxis» puede derivar del griego «συναλλαξις sunallaxis, συναλλαξεως sunallaxeōs»: intercambio; tal vez porque el creador del género, Vieillot, pensó que dos ejemplares de características semejantes del género podrían ser macho y hembra de la misma especie, o entonces, en alusión a las características diferentes que garantizan la separación genérica;[8] una acepción diferente sería que deriva del nombre griego «Synalasis», una de las ninfas griegas Ionides.
[7] El nombre de la especie «cherriei», conmemora al ornitólogo estadounidense George Kruck Cherrie (1865–1946).
La subespecie saturata es considerada como sinónimo de napoensis por algunos autores, pero puede distinguirse por su plumaje en general más pálido.