Fue producido por los estudios Fleischer y distribuido por Paramount Pictures.
Bimbo intenta robar un pollo, pero este es más listo que aquel y se burla constantemente de su ineficacia rateril.
Un agente de policía aparece en escena y persigue a Bimbo, quien se esconde en un cementerio con exceso de actividad sobrenatural nocturna.
Allí deberá expiar sus malas acciones en un final con alocada coreografía y excelente música.
[2] El título hace referencia a la canción "Sing You Sinners", con letra de Sam Coslow y música de W. Franke Harling, versionada durante todo el corto, En la escena del cementerio, aparece el famoso comediante judío Monroe Silver caricaturizado en fantasma.