Refiere al apoyo financiero brindado a las Obras Sociales Nacionales[1] por la cobertura de prestaciones médicas de baja incidencia, alto impacto económico y tratamiento prolongado, así como a los subsidios otorgados a las Obras Sociales con poblaciones en situación de vulnerabilidad.
[12] En 1970 se sanciona la Ley 18.610[12] de Obras Sociales.
Su objetivo era fijar pautas mínimas para el funcionamiento de las mismas, consolidar bases financieras para sus prestaciones y otorgar identidad al modelo de seguridad social que se quería implantar.
Además era necesario integrar las instituciones existentes a un sistema para aprovechar la capacidad instalada y las posibilidades financieras.
En tanto que desarrolla la tarea reguladora y reglamentaria de los servicios de salud, nacida en el INOS y continuada con la ANSSAL.
En 2012 la Superintendencia absorbe, a través del Decreto N° 1547/07[3], la Administración de Programas Especial (APE) y su estructura es la que funciona hasta hoy en día.