Supercar fue una serie británica de TV infantil, protagonizada por marionetas y producida por Gerry Anderson.
También poseía turbinas que le permitían volar como un jet y alas retráctiles estaban incorporadas en la parte trasera del vehículo.
Había retrocohetes a los costados del auto para disminuir la velocidad.
El automóvil utilizaba un sistema especial con un monitor de televisión en el interior que le permitía al ocupante ver incluso en la niebla y entre el humo.
El vehículo era guardado en un laboratorio y residencia ubicada en Black Rock, Nevada, Estados Unidos.