La principal actividad económica del pueblo es la agricultura de subsistencia y la ganadería.
La reconstrucción se hizo rápida en un año, pero se llevó a cabo con materiales baratos como la pizarra; razón por la cual los teitos fueron sustituidos por tejados de pizarra y quedaron alterados los rasgos arquitectónicos típicos ancareses de la zona.
[1] No obstante, en la parte baja del pueblo se conservan algunos edificios de arquitectura tradicional, algunos deshabitados y otros en buen estado.
Los principales monumentos del pueblo son los dos molinos hidráulicos, que servían para moler trigo y centeno para hacer pan.
En los bosques, que rodean el pueblo, hay una gran riqueza faunística: corzos, rebecos, jabalíes y muchos más tipos de animales.