El sueco escrito tiene una gran homogenidad a lo largo de todos los hablantes del idioma, sin embargo la fonética del idioma varía sensiblemente de unas zonas a otras.
El término standardsvenska se usa casi exclusivamente de forma académica, mientras que los no lingüistas usan más comúnmente los términos rikssvenska (sueco nacional), y en menor medida högsvenska (alto sueco).
El alto sueco tenía originalmente el mismo significado que sueco nacional, haciendo mención al dialecto relativo a la capital sueca, pero durante el siglo XX su significado cambió para designar el dialecto de prestigio propio de Helsinki.
Estas variedades reciben con frecuencia influencia de los dialectos auténticos, mientras que su estructura gramatical y fonológica se parece mucho a los dialectos del sueco central, que es el hablado por más personas.
En los medios de comunicación no es extraño encontrar periodistas que hablan con un marcado acento regional, si bien la pronunciación más común, que también es considerada la más formal, es el sueco estándar central.