Está interpretada por Frank Sinatra, Sterling Hayden, James Gleason y Nancy Gates.
Una tranquila tarde llegan a Suddenly tres asesinos a sueldo con el propósito de matar al presidente de los Estados Unidos, que ese mismo día debe pasar por la localidad en un tren especial.
Para conseguir llevar a cabo el magnicidio, el cabecilla del grupo, John Baron, un tipo que se jacta de haber matado a un puñado de alemanes durante la Segunda Guerra Mundial y haber conseguido una medalla por ello, y sus adláteres Benny Conklin y Bart Wheeler, los cuales no las tienen todas consigo, se hacen pasar por agentes del FBI para inspeccionar una casa situada en una colina, donde vive la familia Benson: el abuelo Pop, su nuera Ellen, viuda de su hijo, muerto durante la pasada guerra, y su nieto “Pidge”.
La casa tiene vistas a la estación, por lo que resulta ideal para disparar con un rifle desde ella.
El agente es asesinado y el sheriff es herido en un brazo, quedando retenido junto a los Benson.