Palmer, definió la subluxación como: “interferencia con el fluido de la energía nerviosa”.
Las observaciones de Palmer lo llevaron a concluir que existe una supuesta "inteligencia innata" que controla una supuesta "energía" o "fuerza vital" que, según las teorías de los curanderos magnéticos de la época, permite que el cuerpo se cure a sí mismo.
[1] Los proponentes de la quiropráctica señalan que las causas de las subluxaciones son entre otras: Malas posturas, el ejercicio físico mal realizado, movimientos repetitivos; la ingesta de tabaco, alcohol, drogas, el estrés, entre otras.
El mecanismo fisiológico de la subluxaciones ha sido calificado como infactible y no apoyado por el conocimiento científico.
[2] La existencia misma de la subluxación vertebral ha sido considerado como un constructo que solo se encuentra en el ámbito de la especulación, que no tienen utilidad clínica y que por tanto no puede asociarse a ningún tipo de condición médica.