El juego alcanzó su máximo punto de popularidad en los 60 una vez pasada la Postguerra y ya reconstruida Europa.
Por aquel entonces era fabricado por Subbuteo Sports Games, que además tenía versiones de rugby, cricket y hockey.
Originalmente se posicionó como un juguete orientado a chicos de 11 a 16 años, se armaron ligas por toda Inglaterra y su popularidad creció al punto de que casi cada chico inglés tenía su juego.
En 2013, el Campeonato Mundial se celebró del 6 al 8 de septiembre, donde Alberto Mateos se proclamó campeón en una emocionante final contra Saverio Bari (2-1) Este juego es seguido sobre todo en países como Inglaterra, Italia (varias veces campeón del mundo de esta modalidad), España (aunque durante años estuvo prácticamente olvidado), Bélgica y Portugal, donde también hay una gran afición.
El único cuya fabricación cumple con las normativas mundiales para venderse como juguete a niños menores de 14 años es Subbuteo.