La misión fue ideada para eliminar al criminal de guerra serbio Victor Drazen.
Se asumió que Saunders murió cuando bombardearon la casa de Drazen, al ser capturado por los fuerzas del ejército serbio fue duramente torturado durante dos años.
Vieron a Saunders con varios terroristas conocidos antes del día tres.
Es entonces cuando la UAT tomó su hija, Jane, en custodia, y él no deseó actuar antes de asegurarle seguridad.
Él estaba en curso de identificar al mensajero final, Arturo Rabens (situado en Los Ángeles), cuando la esposa del agente Gael Ortega, Theresa, disparó una pistola y tiró dos veces en el pecho, matándole para vengar la muerte del agente Ortega.