Para beber agua, el S. gracilipes se posa sobre una cresta de arena usando sus patas largas y delgadas.
Las gotitas se aplanan, ya que hacen contacto con las superficies hidrófilas, lo que les impide ser arrastradas por el viento y proporcionan una superficie para sujetar a otras gotitas.
Investigadores del Massachusetts Institute of Technology han emulado esta capacidad mediante la creación de una superficie con textura que combina de manera alterna materiales hidrofóbicos e hidrofílicos.
Una compañía llamada NBD Nano está tratando de comercializar la tecnología.
[2][3] Últimamente, se ha demostrado que estos escarabajos también pueden obtener agua de rocío (es decir, desde el aire húmedo sin niebla).