Stella O., huérfana emocional

Este episodio fue protagonizado por la primera actriz Ana María Picchio en el papel de asesina.

Un día Stella le hace una sopa a su esposo, pero la prepara con un ingrediente poco común: veneno para ratas.

Finalmente no aguanta más y en el cumpleaños de su nieto se desmaya, a lo que es llevado inmediatamente al hospital.

Stella O. se declaró inocente y culpó por el crimen a su yerno, pero las evidencias jugaron en su contra.

Durante diez años, Stella fue la única mujer en la cárcel de Olmos que no recibió jamás visita alguna.