[3] Tanto su obra poética como su personalidad polémica la posicionaron como una figura prominente y señera de la literatura chilena.
Esto, sumado a sus apasionadas lecturas, provocaron que desde pequeña publicase artículos y poemas en los diarios locales.
Diarios como El Siglo, La Opinión (donde conoce a Vicente Huidobro), El Extra (donde reporteaba crímenes en los barrios marginales) y La Hora publican sus escritos.
Fue el editor Domingo Morales, en 1949, quien la impulsó a publicar su primer libro: Razón de mi ser.
Para entonces, se vivía un gran auge cultural en la capital, donde escritores como Jorge Tellier, Enrique Lihn, José Donoso, Enrique Lafourcade, Mariano Latorre, Pablo Neruda, Alejandro Jodorowsky y Nicanor Parra compartían con Stella en El Bosco y el café Iris.
Ocho años después, Ginsberg le envió por correspondencia un poema de agradecimiento que decía: "Thank you...!
[10] En 1973, se enfrentó con el golpe militar y la ascensión al poder de Augusto Pinochet; durante este tiempo, la escritora vocifera a favor del PC desde su ventana en la Villa Olímpica a la calle y exhibe fotografías del Che Guevara.
Sin embargo, no sería publicado hasta 15 años después, en 2021, bajo el título La Palabra Escondida: Conversaciones con Stella Díaz Varín.
Su tumba se encuentra en el cementerio Parque del Recuerdo Américo Vespucio, sector D09, en Santiago de Chile.
El documental La Colorina,[12] dirigido por Fernando Guzzoni y galardonado en varios países, narra su vida, obra e impacto tanto en el ámbito literario como su carácter de figura mítica.