Station to Station

Comúnmente valorado como uno de sus trabajos más importantes,[1]​[2]​ Station to Station se caracteriza también por ser el vehículo del último alter ego de Bowie, The Thin White Duke («El delgado duque blanco »).

[5]​ Fue en el rodaje de su primera película relevante, El hombre que vino de las estrellas, en la que Bowie comenzó a escribir una pseudo-autobiografía titulada The Return of The Thin White Duke.

[7]​ El director Nicolas Roeg le advirtió al artista que el rol de Thomas Jerome Newton (rol que Bowie interpretaba en la película) probablemente seguirá un tiempo después de terminada la producción.

Debido a esto, Bowie desarrolló su estilo propio para interpretar su papel en la filmación.

Impecablemente vestido con camisa blanca, pantalón negro y chaleco, The Duke era un personaje vacío que cantaba canciones románticas con una angustiante intensidad mientras no sentía nada—«hielo enmascarado de fuego».

[3]​ Se ha descrito al personaje como «un aristócrata loco»,[3]​ «un zombie amoral»,[9]​ y «un superman ario sin sentimientos».

Tony Visconti, quien luego de una ausencia de tres años había regresado para trabajar con Bowie mezclando Diamond Dogs y coproduciendo David Live y Young Americans, no pudo participar en el álbum debido a su compromiso con otros artistas.

[14]​ Sin embargo, en la grabación se cimentó la alineación que acompañaría a Bowie por el resto de la década, con el bajista George Murray uniéndose a Dennis Davis y Carlos Alomar, baterista y guitarrista rítmico de Young Americans respectivamente.

[15]​ Harry Maslin, quien participó como coproductor, también disfrutó de las grabaciones: «Me encantaban esas sesiones porque estábamos totalmente abiertos y experimentales en nuestro enfoque».

Al igual que Bowie, Earl Slick tiene pobres recuerdos de la grabación: «El álbum es un poco borroso—¡por razones obvias!

[21]​ «Stay» fue otra pieza impulsada por un riff funk, «grabada en nuestro frenesí de cocaína», según Alomar.

[3]​ El elemento cristiano se hizo más evidente en «Word on a Wing», aunque para algunos críticos, la religión, al igual que el amor, era simplemente otra manera de The Duke para probar su insensibilidad.

[23]​ Bowie tuvo su inspiración para grabar la canción después de conocer a la cantante/pianista/compositora Nina Simone, quien la cantó en su álbum Wild Is the Wind (1966).

[24]​ Otros suponen que trata supuestamente sobre la novia de Iggy Pop siendo devorada por un televisor,[25]​ y también ha sido descrita como «incoherentemente alegre» y como «el homenaje más oblicuo que se pueda imaginar hacia The Yardbirds».

En 1999 Bowie, en la revista Uncut diría, «Desde 'Station to Station' la unión del R&B y la música electrónica ha sido una de mis metas».

«Stay», también fue acortado y apareció el mismo mes, y fue publicado para promocionar la compilación de RCA Changesonebowie, aunque no aparecería en dicho álbum (Changesonebowie fue enfundado de manera similar a Station to Station, con la portada en blanco y negro y letras idénticas),[31]​ En noviembre de 1981, como el contrato del cantante con RCA estaba llegando a su fin, «Wild Is the Wind» fue publicado como sencillo para nuevamente tratar de promocionar la compilación.

[16]​ No sería lanzada en ese tiempo, hasta que fue publicada en 1990 en el box set Sound and Vision.

Harry Maslin y Carlos Alomar afirmaron que nunca grabaron la canción en Cherokee Studios, mientras que Tony Visconti cree que probablemente la grabación consistió en superponer las cintas en una pista originalmente grabada en Olympic Studios y en Island Studios en las sesiones de Diamond Dogs, con el baterista Aynsley Dunbar, el bajista Herbie Flowers, y el teclista Mike Garson.

[1]​ Bowie esperaba ser el completo responsable para la música de la película, pero luego se enteró de que esto no sería así: «cuando completé cinco o seis canciones, me dijeron que si podía dejarle mi trabajo a otras personas [...] y dije 'Mierda, no conseguirás eso'.

[1]​ En cualquier caso, la única instrumental compuesta para la banda sonora que vio luz, se convirtió en «Subterraneans» en su siguiente álbum de estudio, Low.

En 1974 en una entrevista declaró que: «Adolf Hitler fue una de las primeras estrellas del rock [...] tan bueno como Jagger [...] Puso en escena a un país entero».

En el mismo mes fue citado en Estocolmo diciendo que «Gran Bretaña podría beneficiarse de un líder fascista».

Bowie afirmó que el fotógrafo le había sorprendido agitando la mano,[35]​ declaración apoyada por un joven Gary Numan quien estaba entre la multitud: «Piénsalo.

[1]​ En su guía del consumidor, The Village Voice, el crítico Robert Christgau le concedió al álbum una calificación A,[40]​ señalando que era «un gran disco cuyas dos caras ofrecen un placer duradero y también sorpresas.

Sumado a todo eso, la edición de lujo contaba con un DVD-Audio que contenía al disco entero en cuatro mezclas distintas.

[3]​ Sin embargo, Stylus Magazine declaró en 2004 que: «pocos lograron anticipar el planteamiento de Bowie en el álbum, e igualmente unos pocos le siguieron [...] por lo que fue en gran parte, un estilo huérfano y abandonado».

[55]​ En 1999, el biógrafo David Buckley describió a Station to Station como «una obra maestra» y que «algunos críticos argumentan que, aunque tal vez esté algo pasado de moda, es su mejor disco».

El Árbol de la vida , uno de los textos principales de la Cábala , un tema recurrente en Station to Station .
Bowie como The Thin White Duke , durante un concierto en Maple Leaf Gardens , el 26 de febrero de 1976.
La Estación de Victoria , lugar donde ocurrió el incidente homónimo, uno de los más infames en la carrera del artista.
Robert Christgau fue uno de los críticos más positivos con respecto a su postura sobre el álbum.
Brian Eno , colaborador de Bowie en su Trilogía de Berlín , elogió a Station to Station .