Staðamál
El arzobispo noruego Eysteinn Erlendsson había iniciado este cambio y los propietarios de las haciendas no podían creer que las iglesias construidas en su territorio estuvieran sujetas a un pago, pero el obispo autorizaba unas medidas para establecer un hábito de diezmo que implicaran casas y beneficios materiales.El arzobispo estuvo exiliado entre 1180 y 1183 por lo que Þorlákur no recibió mucha ayuda para llevarlo a cabo.[3] Cien años más tarde el obispo de Skálholt, Árni Þorláksson desata la confiscación de aquellas plazas donde se ubicaran recintos sagrados entre 1269 y 1297, lanza un nuevo staðamál y genera un grave conflicto que se mantiene durante años.Entre los principales oponentes de la iglesia estuvo el gobernador Hrafn Oddsson, un personaje que tuvo mucha relevancia durante el Sturlungaöld (guerra civil islandesa) y un hombre influyente muy versado en la ley.No obstante, los mismos terratenientes mantuvieron el control del negocio y exportación de la pesca y la explotación de grandes latifundios.