Los espirilos (Spirillum) son un género de bacterias,[1] el único de la familia Spirillaceae.
[2] Su diámetro es muy pequeño, lo que hace que puedan atravesar las mucosas.
Son más sensibles a las condiciones ambientales que otras bacterias, por ello cuando son patógenas se transmiten por contacto directo (vía sexual) o mediante vectores, normalmente artrópodos hematófagos.
Los que son de vida libre habitan aguas estancadas ricas en materia orgánica.
[cita requerida] Se han descrito dos especies de Spirillum:[1]