Filípides, según cuenta el historiador griego Heródoto, en las guerras persas, llegó a Esparta el día después de su partida.
Con base en este relato el comandante John Foden, de la Royal Air Force, y otros cuatro oficiales viajaron a Grecia en 1982 para probar si era posible cubrir los casi 250 kilómetros en un día y medio.
Esta tolerancia comienza a desaparecer después del atardecer, y en el último tercio de la carrera los organizadores pueden retirar a los corredores que están fuera del límite de tiempo o que presentan una fatiga extrema.
La meta es la estatua de Leónidas, el rey espartano que pereció en las Termópilas durante la segunda guerra médica.
Aquellos deportistas de alto rendimiento que excedan los criterios por un amplio margen pueden evitar la votación y calificar automáticamente.