Solaætta fue un clan familiar muy influyente durante la Era vikinga en Sola, Rogaland en Noruega, de origen muy antiguo y cuya figura principal fue Erling Skjalgsson.
Con la práctica desaparición del clan Hårfagreætta, y nula credibilidad de los que reivindicaban su herencia, los Solaætta tuvieron un notable protagonismo en la política y la oportunidad de lograr el trono noruego a principios del siglo XI.
Las aspiraciones del clan se vieron truncadas con la política de «divide y vencerás» de Olaf II el Santo, conocedor de las debilidades internas de una sociedad sujeta a constantes cambios y alianzas y que contribuyó a crear enemistades entre grupos familiares.
[1] Los reyes noruegos Olaf III y su hermano Magnus II de Noruega eran herederos de los Solaætta.
[2] Los caudillos de Sola eran descendientes de los reyes de Hordaland por lo que también se les conoce como Hordaætta: