En la tradición hagiográfica, se la asocia con la figura tradicional Sofía de Milán, quien fue madre de las santas Fe, Esperanza y Caridad, cuya devoción ha sido documentada desde el siglo VI[2].
Una tradición sostiene que la propia Sofía fue martirizada durante la persecución de Diocleciano (303/4), lo que contradice otra tradición más extendida (BHL 2966, con versiones en griego, armenio y georgiano).
El Acta Sanctorum indica que su festividad, el 15 de mayo, está documentada en breviarios alemanes, belgas e ingleses del siglo XVI.
La hagiografía católica romana del periodo moderno temprano intentó asociar a Santa Sofía venerada en Alemania con varios relatos de mártires llamadas Sofía registradas en la Edad Media.
[3][4] Saxer (2000) sugiere que su culto podría haberse originado a finales del siglo VI, basándose en inscripciones que datan de los siglos IV al VI.