También declaraba que el pueblo de Gran Bretaña debía rebelarse para establecer la democracia y los derechos del hombre para todos los británicos sin distinción, y esta obra alimentó la ideología radical en Gran Bretaña en ese momento.En 1832, sin embargo, terminó por llegar la ansiada reforma que extendía el sufragio a una mayor parte de la población.En la segunda destacó el predicador unitario Thomas Palmer Fyshe, que sufrió un destino similar.La tercera convención fue completamente abandonada por los abogados, Lord Daer solo asistió unos pocos días y el coronel Macleod renunció a ella públicamente.La convención emitió un manifiesto exigiendo el sufragio universal masculino con elecciones anuales, y expresó su apoyo a los principios de la Revolución Francesa.
Caricatura que muestra a
George Tierney
ataviado con gorro frigio y como verdugo presto a guillotinar, rodeado de ciudadanos amigos del pueblo.