Durante toda la escuela elemental (peruskoulu) de 7 a 16 años, todos los libros y materiales escolares son gratuitos y dados por el mismo centro.
En 2003 los alumnos finlandeses de 15 años figuraban en el primer lugar del ranking mundial en cuanto a competencias lingüísticas y científicas, y se clasificaron en segunda posición en cuanto a resolución de problemas.
Hasta comienzos del año 1958, Finlandia tenía un sistema educativo élite.
Conviene, sin embargo, precisar que la sociedad finlandesa, como todas las sociedades nórdicas contemporáneas, es más igualitaria.
Las clases son relativamente pequeñas, y rara vez tienen más de veinte estudiantes.
Las actividades fuera de las clases son consideradas especialmente importantes, incluso en el frío invierno, y la cantidad de deberes que se mandan para casa se reduce al mínimo para potenciar la asistencia a actividades extraescolares.
[4] Finlandia es tras Islandia el segundo país con mayor número de libros editados per cápita,[5] y este interés por la lectura se intenta trasladar a los niños desde una edad muy temprana.
Además, la labor del maestro es muy respetada y hay un alto nivel de competición entre los candidatos que desean acceder a dichos estudios.