La Sinfonía para violonchelo y orquesta o Sinfonía para violonchelo, Op.
68, fue escrita en 1963 por el compositor británico Benjamin Britten.
Dedicó la obra a Mstislav Rostropovich, quien estrenó la pieza en Moscú con el compositor dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Moscú el 12 de marzo de 1964.
[1] El título de la obra refleja un mayor equilibrio entre el solista y la orquesta, que en el tradicional formato de concierto.
[2] La pieza se compone de los cuatro movimientos habituales de una sinfonía, pero los dos últimos movimientos están unidos por una cadenza: